El objetivo del Sha era impresionar al mundo y mostrarles el pasado glorioso del Imperio Persa y el próspero futuro de Irán, además de intentar conseguir que Irán se convirtiera en un miembro activo de la política internacional.
Con la decisión de celebrar las principales festividades en la antigua capital de Persia, cerca de Shiraz, la infraestructura local tuvo que ser mejorada, incluyendo el aeropuerto de Shiraz y una carretera a Persépolis.
Estas grandes mejoras tendría un doble uso: sería de gran ayuda para lascelebraciones y podría dar impulso al turismo tanto en la antigua Persépolis,como en la más antigua Pasargada. Persépolis era un sitio favorable para las fiestas desde el punto de vista de la seguridad, ya que estaba aislada y por lo tanto podría ser fuertemente custodiada, una consideración muy importante cuando muchos de los líderes del mundo estarían reunidos allí. Los servicios de seguridad de Irán, SAVAK, mantuvieron en prisión preventiva a cualquiera que se sospechara fuese un alborotador potencial.
Maquetas de la ciudad de tiendas que se construyó al lado de la ruinas de Persépolis.
La Ciudad de Tiendas de Persépolis
Allí, los invitados extranjeros podrían tener un sabor de la antigua Persia y del nuevo Irán.
Pero, ¿cómo sería posible la celebración de la fiesta más grande de todos los tiempos en el medio del desierto? Persépolis era solo las ruina del antiguo palacio de Dario rodeado de arena.
Para la construción de la ciudad contigua a Persépolis, que albergaría las fastuosas celebraciones un Alto Consejo fue formado por varias gabinetes separados, que estuvieron al cuidado de los infinitos detalles de las celebraciones, siendo encabezado por el Ministro de la Corte, Assadollah Alam.
La Emperatriz Farah era informada periódicamente del avance de los planes.
Se decidió que la empresa francesa de diseño de interiores Jansen estaría a cargo de la planificación de la nueva ciudad: inspirado en el suntuoso Campo del Paño de Oro que el rey Francisco I de Francia erigió en 1520 para recibir a Enrique VIII de Inglaterra.
Construyéndose así un campamento de tiendas fabulosas,como un verdadero oasis en medio del desierto.
En primer plano las ruinas de la ciudad de Pérsepolis y al fondo la ciudad tienda que se construyó para albergar a los jefes de estado de tofo el mundo.
Una de estas calles llevaba al helipuerto y de allí a la Tienda de Honor, que tenía 34 metros de diámetro y fuer utilizado para recibir a todos los jefes de estado la noche de la gala, desde aquí , se accedía a la Sala de Banquetes, más grande que jamás ha existido, una tienda de 68 metros de longitud y 24 metros de ancho.
La ciudad de tiendas de campaña con forma de estrella.
Vista aérea del complejo.
El aspecto que presentaba la gran fuente central que estaba siempre en funcionamiento.
La tiendas estaban ricamente decoradas en el interior, viéndolas por dentro era difícil precisar que eran tiendas de campañas, cada una de las tiendas esta decorada sieguiendo distintos estilos decorativos, desde los Luis XIV, hasta los más modernos de la época.
Los salones de las lujosas tiendas.
La sala de estar privada de los emperadores.
Los cuartos de baño.
La tienda del emperador de Etiopía
Entre los detalles más extravagantes de las celebraciones de Persépolis fue la compra de 250 Mercedes-Benz rojos para el transporte de invitados desde y hacia el aeropuerto de Shiraz. El diseñador francés Lanvin fue puesto a cargo de la creación de nuevos uniformes de gala para los miembros de la Casa Imperial, este uno de los gastos más criticados.
Como suele ocurrir, estos detalles (y otros, como el collar de diamantes del perro del emperador Haile Selassie) pintorescos fueron los que captaron la atención y la crítica internacional. Nadie se atrevió a mencionar el proyecto que dio lugar a la apertura de 3200 escuelas el día del inicio de las festividades en Pasargada ni los enormes esfuerzos culturales del Gobierno iraní en la divulgación de la historia y la cultura persas en todo el mundo, con exposiciones y seminarios que tuvieron lugar en los cinco continentes.
Tres fotos en las que podemos apreciar la gran carpa central de la sala de recepciones y la carpa blanca anexa donde se encontraba la gran sala de banquetes
La fuente central y la tiendas de campaña, al fondo la ruinas de Persépolis.
Una vista de la calle central desde la sala de recepciones.
La carpa que albergaba la sala de banquetes.
La emperatriz cumple hoy 78 años. ¡Viva su Majestad!
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