Homenaje a Ciro el Grande
El 12 de Octubre de 1971 dieron comienzo oficialmente las celebraciones del 2500 aniversario de la dinastía persa, con el homenaje que realizó la familia imperial al emperador Ciro el Grande fundador de la dinastía persa, y el creador del la "Primera Declaración de los Derechos Humanos" contenida en el Cilindro de Ciro.
El acto consistió en un homenaje al emperador en su tumba, situada en la ciudad de Pasagarda a 45 kilómetros de Persépolis. Todo se había organizado para la ceremonia: cientos de árboles habían sido plantados alrededor de la tumba de Ciro, y el terreno había sido preparado especialmente para permitir que los cientos de militares pudieran formar sus regimientos, además una larga alfombra azul se había establecido desde el lugar donde el helicóptero Imperial aterrizaría hasta la tumba, formando una "L".
En la intersección de las dos partes de la alfombra se estableció una alfombra roja, donde la familia imperial se situaría durante el discurso del Sha, que marcaría el inicio de las celebraciones.
La tumba de Ciro situada en la ciudad de Pasagarda.
Cientos de personas y decenas de soldados se alinearon detrás de la alfombra azul que unía la base del helipuerto con la parte delantera de la tumba de Ciro ".
Los soldados y militares de alto rango llevaban sus uniformes de gala, y las mujeres vestidos largos. Los miembros del Cuerpo Diplomático tambiénlucían sus uniformes de gala con sus condecoraciones.
Decenas de mástiles con la bandera iraní se alineaban en la alfombra azul y en la tumba, alrededor de la cual había dipuestos varios regimientos.
Los invitados situados en las gradas, donde se encontraban un grupo de iraníes,
que portaban los antiguos trajes típicos persas.
La princesa Farahnaz y el príncipe Ali-Reza
llegaron antes a Pasgarda acompañados por sus niñeras.
Con el sonido de la música militar, el Sha, en uniforme de comandante de los tres servicios de las Fuerzas Armadas, la Shahbanou a su derecha y el príncipe heredero a su izquierda, recorrieron lentamente la alfombra azul, saludando de vez en cuando a los oficiales militares entre los invitados.
El helicóptero de la familia imperial aterrizando en la ciudad de Pasagarda.
La emperatriz, el Sha, y el príncipe heredero.
La emperatriz llevaba su fantástica tiara de esmeraldas , junto a un precioso vestido de color crema, con bordados en oro y plata, inspirado por los antiguos vestidos de las esposas de los emperadores persas.
Mientras la familia imperial desfilaba, desde las montañas sonaron alrededor de 101 explosiones de cañones para celebrar tan magno acontecimiento.
La familia Imperial Iraní desfilando por la gran alfombra azul.
El Sha depositando la ofrenda floral en la tumba de Ciro.
El Sha regresando a la plataforma de la alfombra roja.
Tras reunirse con la emperatriz y el príncipe heredero en la alfombra roja, hizo la primera intervención de las celebraciones, la que sin duda sería la más conmovedora:
"O Ciro, gran rey, rey de reyes, el emperador de la Achaemenians, monarca de la tierra de Irán. Yo, el Shahanshah de Irán, te ofrezco mis saludos y los de nuestra nación.
"Estamos aquí para aclamar a Ciro el Grande, el inmortal de Irán, el fundador del imperio más antiguo del mundo, para alabar a Ciro, el emancipador extraordinario de la historia, y para declarar que él era uno de los hijos más nobles de la Humanidad.
"Ciro, nos reunimos hoy en torno a la tumba en la que descansas eternamente a decir: Descansa en paz, porque estamos muy despiertos y siempre vamos a estar alerta con el fin de preservar tu legado de orgullo.
"Nos comprometemos a preservar para siempre la tradición del humanismo y la buena voluntad, con los que se fundó el Imperio Persa. Tradiciones que hicieron a nuestro pueblo el portador del mensaje de profesar la fraternidad y la verdad"
La familia imperial escuchando al Sha mientras ponunciaba su discurso.
El Sha, la emperatriz Farah y el píncipe heredero Reza.
Tras acabar el discurso, se guardó un minuto de silencio en memoria de Ciro el Grande, fue un momento de silencio impresionante,y de repente llegó lo que parecía ser la respuesta de Ciro, el viento del desierto sopló más fuerte sobre las personas y la Familia Imperial, levantando el aire un poco de arena del suelo.
Una vez concluido el acto,con gran solemnidad la familia imperial pasó de nuevo por la gran alfombra azul bordeada por adornos de oro y se embarcó en el helicóptero de regreso a la ciudad de Persépolis.
La familia imperial abandonando Pasagarda.
El resto de invitados saliendo de la tribuna.
Fue un día maravilloso
ResponderEliminar